EQTIC es una compañía TIC que realiza proyectos de consultoría y de desarrollo de soluciones que facilitan la optimización y automatización de procesos, mediante el uso de tecnologías avanzadas.
Hoy conocemos un poco más a una de sus dos socios, Estefania, que juntamente con Ramon dirigen la compañía.
Ingeniera de profesión y empresaria por vocación, siempre ha sentido la necesidad de involucrarse en proyectos que pudieran aportarle profesionalmente, así como poder liderar y tomar decisiones. Por ese motivo, siempre ha huido de las grandes multinacionales o de los grandes logos para tener un buen “álbum de cromos en mi CV”. Esto siempre la había motivado, teniendo claro que quería montar su propia empresa.
Involucrada en movimientos asociativos de jóvenes empresarios, desde donde pretende, con un punto de vista muy real y práctico, compartir su experiencia para ayudar a jóvenes a emprender, a seguir una idea, un sueño. Hacer más “digeribles” las piedras en el camino que se van a encontrar, y con el “mantra” de que el fracaso es NO haberlo intentado.
En EQTIC, aseguramos y facilitamos la transferencia de los procesos a la tecnología, facilitando a nuestros clientes la mejora de la eficiencia, incrementando su competitividad y generando nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo conseguimos diferenciarnos?
Disponemos de metodología, basada en la experiencia de muchos clientes y el conocimiento de los procesos de negocio; aunque, nuestro principal activo es el equipo de 90 profesionales ofreciendo flexibilidad, proximidad compromiso y confianza a nuestros clientes.
Conseguimos convertir la visión en nuestra misión, como nos gusta decir, pasamos de la presentación de PowerPoint a una hoja de cálculo en Excel, realizando las expectativas de nuestros clientes con nuestra propia metodología.
Competimos con grandes consultoras, no nos escogen por nuestro nombre, marca o logo; nuestros clientes nos escogen por nuestra objetividad y aportación de valor.
Un reto: Retener talento
Buscamos buenas personas, con sentido común, pero no es nada fácil, en este sector disruptivo, innovador, donde las grandes tecnológicas iluminan a las jóvenes generaciones. Muchos viven su carrera profesional como una pantalla de videojuego, soñando en Silicon Valley, buscando la sala donde jugar al futbolín o un chillout donde las ideas fluyan…. o ahora después de la pandemia… trabajar sin moverse del sofá de su casa o mejor dicho desde su silla de gamer.